martes, 6 de julio de 2010

Tu Zona Chill Out


Newsletter 161.

Crear una zona de relax en nuestra propia casa está al alcance del bolsillo .

No hace falta recorrer kilómetros ni ponerse las mejores galas para poder entrar en el chill out de moda. Si se dispone de un poco de espacio y ganas, el ambiente de relax que fusiona diferentes culturas, especialmente de procedencia africana y asiática, puede tener su rincón en nuestra propia casa.

En primer lugar, debemos elegir un espacio tranquilo. El chill out es sinónimo de paz, un sitio donde poder alejarse del ruido. Este ambiente se puede construir de manera rápida y la inversión económica depende de la voluntad y posibilidades de cada persona.

Si se dispone de una amplia zona, un sofá, butacas de mimbre y un "chaise longue" donde tenderse a lo largo, es la mejor opción. En su defecto, si el espacio o la economía no lo permiten, una alfombra de diseño étnico o esterillas recubiertas de cojines acogedores pueden recrear el interior de una jaima.

Otro elemento indispensable es la luz. Debe ser tenue para que los ojos se relajen y consigan ver al otro interlocutor entre un juego de sombras. La mejor manera de hacerlo es mediante velas y antorchas (si se trata de un espacio exterior) o bien con lámparas de poca intensidad o con regulador de luz.

Para acabar de perfilar la estampa, podemos aromatizar la zona con fragancia de alhucema, azahar, naranja o nardo, por ejemplo. Los efectos tranquilizantes de la esencia de las flores, son reconocidos desde el antiguo Egipto, y eliminan las tensiones de forma gradual.

Espejos, telas semitransparentes que vuelan con la brisa nocturna, más muebles tapizados, mesitas a un par de palmos del suelo… el chill out no está sujeto a un alto presupuesto. En realidad sólo depende de dos factores: tener un espacio mínimo para montarlo y la imaginación de cada creador.

La zona chill out es un espacio pensado para desconectar de las presiones del día a día. La música con la misma etiqueta, compuesta con instrumentos electrónicos y sin interrupción (como si de una sola pista se tratara), ayuda a deshacerse de todas las presiones y del cansancio acumulado.

Por último, si como guinda final la bebida se sirve helada, conseguiremos un pequeño edén privado dentro de nuestra morada.

Informe: MVproduction
Redacción: Luciano Acuña
Foto: Luciano Acuña (Evento Costao do Santinho Brasil)

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